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Consecuencia de factores extraños, catástrofes o han sido impuestas

Sí. La respuesta a la pregunta ¿Innovar en instituciones de servicio público? Es afirmativa. Es consecuencia lógica de la propia definición de Innovación: Transformar unas ideas o realidades en productos, servicios, procesos, marketing o modelo de negocio nuevos y que supongan valor añadido para el cliente. Si sustituimos cliente por usuario del servicio público ya lo tenemos resuelto: Es posible transformar nuevas ideas, o las existentes, o los servicios existentes, en otros nuevos que supongan valor añadido para el usuario. Los servicios públicos siempre deben añadir valor, de lo contrario no tendrían razón de ser para los usuarios. Entonces ¿Por qué para las instituciones públicas resulta más difícil la Innovación? Veamos algunas razones (ampliables según la pregunta que se formula al final del post): -       A lo largo de los últimos 200 años podemos hacer un repaso a las innovaciones habidas en los servicios público y veremos que han sido consecuencia de factores extraños, catástrofes o han sido impuestas:

  • Aparición de la Cruz Roja.
  • La Universidad moderna por medio de la fundación de la Universidad de Berlín por Humboldt.
  • Las actuales Gongs y Ondas.
  • El propio New Deal posterior a la Segunda Guerra Mundial.
  • La Sanidad Universal y Gratuita.

-       Las Instituciones Públicas se centran fundamentalmente en la Gestión, en hacer las cosas según lo previsto, el presupuesto. No hay objetivos más allá:

  • El objetivo es el presupuesto.
  • El éxito se mide en base a cumplir el presupuesto.

-       Existen componentes ajenos al servicio público que lo condicionan. El servicio público tiene que satisfacer a los múltiples componentes, aunque no le sean propios.

-       La asociación de “hacer el bien” a componentes morales. Una vez conseguido hacer el bien ya no cabe hacerlo mejor. Todo lo anterior es inherente en las actuales instituciones públicas y, con ello, enmarca a las mismas personas que lo gestionan, que lo dirigen y mantienen. Se cierra el ciclo entre el objeto y el sujeto.

Pero precisamente aquí está la puerta para iniciar innovaciones:

-       Redefinir el objeto.

-       Redefinir el sujeto

El objeto no puede ser asociar éxito a cumplimiento de objetivo. Debe ser el valor añadido y percibido por el usuario a la vez que mantenerlo en el tiempo.

El sujeto no puede ser la maquinaria burocratizada de la propia institución pública. Debe ser el empleado de dicha institución.

La innovación puede centrarse en diferenciar:

-       Interacción entre la institución (ente) y los usuarios (entes).

-       Interacción entre las personas de la institución y las personas usuarias.

Ello obligará a innovaciones en:

-       Proceso de comunicación.

-       Proceso de análisis de información.

-       Proceso logístico.

-       Nuevos servicios.

-       Proceso de evaluación y cálculo de satisfacción/rendimiento.

-       Proceso de aprendizaje organizacional.

-       Y otros muchos.

El proceso innovador será tanto más fácil cuanto más cercano al usuario y cuanto más pequeña sea la maquinaria. Las ciudades y pueblos pueden ser el banco de pruebas. La Innovación en las Instituciones Públicas es una necesidad que nos apremia para mantener uno de los bienes más preciados de nuestra civilización: El Estado del Bienestar. ¿Qué razones crees que hay para que la innovación en las instituciones públicas resulte más difícil de poner en marcha?

Comentarios

  • Vie, 14/03/2014 - 08:19 responder
    En el ayuntamiento de Manlleu implantaron la Gestión por Competencias. Un saludo Manel Macià

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